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La nueva musa de la canción francesa es italiana

La nueva musa de la canción francesa es italiana Carla Bruni ha pasado de top model a reina de la chanson en un año gracias al éxito inesperado de su intimista álbum de debut. La historia de esta chica de Turín residente en París y considerada como la nueva Françoise Hardy rompe el tópico de las maniquís de pasarela.

¡OTRA MODELO QUE CANTA, JUÁ! La risa resonó cáusticamente en las oficinas parisinas de Bertrand de Labbey. El magnate del show business galo, el representante de Gérard Depardieu, de Isabelle Adjani y de una larga lista de estrellas, acababa de recibir una casete con las canciones de Carla Bruni. La hermana de la chica, Valeria, actriz, había mediado ante su jefe para que se tomara la molestia de escuchar la maqueta. Y hasta Vincent Pérez, otra de las figuras de la compañía, apostaba decididamente por ella. Pero la actitud del manager no era, precisamente, receptiva.

Cosa natural, vistos los anteriores casos de top models que han tratado de hacer carrera en el mundo del pop. De acuerdo, Milla Jovovich es una excepción bastante presentable. Pero fíjate en el ridículo tan espantoso que hizo Naomi Campbell en el 95 con aquel patético Babywoman (a pesar de la ayuda del gran Quincy Jones). O en la penosa reconversión al torch pop de Twiggy en plena era punk. O en aquella colaboración de Kate Moss en un tema (Some Velvet Morning) del último elepé de Primal Scream que, al final, no era para tanto. O sea, que los precedentes no auguraban nada bueno y Bertrand, viejo zorro escéptico, se llevó la cinta a casa para echar unas risas con su mujer.

Al día siguiente, Carla recibía una llamada: «Hola, soy Bertrand, siento mucho no haberme tomado en serio tu maqueta. A mi esposa y a mí nos ha encantado. No creo que sea nada comercial, pero es maravillosa. Voy a buscarte un contrato discográfico pero, antes, ¿te atreverías a escribir algunas canciones con el punto de vista de un hombre para uno de mis artistas?»

Con su hábil olfato, el veterano representante había visto en el repertorio de la ex maniquí la sencillez, convicción, honestidad y emoción del folk pop que popularizó Françoise Hardy en los 60. Acertó en una cosa, pero se equivocó en otra. Dio en la diana al encargarle aquellos temas escritos desde una perspectiva masculina, porque uno de ellos, Si j’étais elle, acabó transformado en un éxito en boca del legendario Julien Clerc, a quien estaba destinado. Y fracasó en sus predicciones de ventas, porque el debut musical de la Bruni, Quelqun m’a dit, se convirtió en el disco del año en Francia y ahora está arrasando en media Europa con casi un millón de ejemplares vendidos. Tras la fiebre de la patchanka, el rap y el techno, Francia se rinde hoy a una nueva generación de cantantes melódicos que reivindican el pop emotivo de la década prodigiosa. Y Carla, sin pretenderlo, figura a la cabeza.

No está mal para una italiana de clase alta, nacida en Turín hace 34 años, criada entre la ciudad del Sena y los colegios suizos, que empezó a tocar la guitarra con nueve años y, de adolescente, aprendió inglés a fuerza de memorizar el repertorio de Dylan, los Beatles, los Stones y la Velvet. Que a los 19 dejó los estudios de Arquitectura, siguiendo el consejo de la novia de su hermano Virginio, para revelarse como top model de primera fila en varias campañas de la marca de jeans Guess?, dejándose querer luego por Chanel, Prada o Dior y convirtiéndose en favorita de fotógrafos como Mario Testino o Richard Avedon. Que ha cultivado una bien ganada fama de devorahombres, coleccionando amantes ilustres como Mick Jagger, Eric Clapton, Donald Trump, Kevin Costner o Vincent Pérez. Que, cuando llegó el momento, supo retirarse a tiempo y que ahora vive feliz fuera del circuito, cuidando de un hijo de 20 meses llamado Aurélien.

En persona, la Carla Bruni cantautora de 2003 es tal y como aparece en las fotos promocionales: camiseta y vaqueros, sin maquillar, considerablemente alta, sensatamente delgada, pelo suelto, una profunda mirada azul, suave voz cantarina y verborrea incontenible, sobre todo cuando se trata de hablar de la música, del amor y de la vida en general.

Extraido de LA LUNA, suplemento de El Mundo

*END TOPIC (SONG)
"Quelqun m’a dit" (Carla Bruni)
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